Catalunya se adhirió desde los inicios al movimiento del acceso abierto con la creación del repositorio cooperativo llamado Tesis Doctorlas en Xarxa (TDX) el año 2001. Las universidades de Cataluña han sido pioneras en crear repositorios institucionales que permiten el acceso a su producción científica y promueven el acceso abierto. A la vez, se han creado herramientas conjuntas como el repositorio de revistas científicas y culturales RACO o el Portal de la Recerca de Catalunya, que permite acceder desde un solo lugar a los resultados de todos los agentes del sistema catalán de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).
Durante la década pasada, y en el caso de la Unión Europea bajo el liderazgo de la Comisión Europea, diferentes iniciativas para cambiar la forma de hacer ciencia se agruparon bajo el nombre de ciencia abierta. El año 2017 se creó en el sí del Consorci de Serveis Universitaris de Catalunya (CSUC) una comisión de ciencia abierta; a la vez, diferentes universidades y centros de investigación impulsaban actuaciones de apertura de la ciencia.
El año 2020 Cataluña aprobó el Pacto Nacional para la Sociedad del Conocimiento (PN@SC), un acuerdo de país que ya incluía acuerdos de transparencia y de apertura de la ciencia como el 20º (crear y dinamizar el Portal de la Recerca de Catalunya) y el 56º (fomentar una estrategia catalana de ciencia abierta). El Pacto incluye el acuerdo de fomentar una estrategia catalana de ciencia abierta que abarque: el acceso abierto a las publicaciones científicas, la publicación de datos científicos de manera FAIR, la creación de nuevas infraestructuras para integrar los recursos del sistema de investigación de Cataluña en el ecosistema europeo del European Open Science Cloud (EOSC) y las políticas de investigación e innovación responsable.
La Ley 9/2022 de la ciencia, aprobada por unanimidad el 21 de diciembre de 2022, por el Parlament de Catalunya prevende consolidar una política propia de ciencia abierta relativa a los agentes del sistema de investigación, desarrollo e innovación de su sector público, que sea compatible y asimilable a la de los países más avanzados y esteblece los ejes a seguir.
Estos ejes estratégicos quedan incorporados en la Estrategia catalana de ciencia abierta: compartir el conocimiento que fue aprobada por la Comisión Interdepartamental de Investigación e Innovación (CIRI) a principios de 2024 y son: