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Instituciones internacionales como la Unesco y la Comisión Europea asumen que la solución a los retos ambientales, sociales y económicos de la población del planeta pasa por el desarrollo de la investigación. Esta debe desarrollarse en un entorno abierto, es decir, en un ecosistema de comunicación que facilite que resultados de la investigación sean transparentes, accesibles, interoperables y reutilizables y que la ciencia sea hecha con y para la sociedad.

A esta nueva manera de hacer ciencia se la denomina ciencia abierta.

Es mucho más que la disponibilidad en acceso abierto de publicaciones y datos

Es la apertura del proceso de investigación, reforzando la investigación e innovación responsable

Es la transferencia del conocimiento científico en la sociedad

Los requisitos de la ciencia abierta exigen que el personal investigador siga procedimientos que hasta ahora no eran habituales. Su cumplimiento puede ser visto como una dificultad añadida a su tarea y, por ello, facilitársela debe ser un objetivo del sistema de investigación de un país.

La ciencia y la investigación abiertas aumentan la calidad y el impacto de la ciencia fomentando la reproductibilidad y la interdisciplinariedad. Hace que la ciencia sea más eficiente porque se comparten recursos, más fiable porque existe una mejor verificación y rigor, y más sensible a las necesidades de la ciudadanía.

El concepto de ciencia abierta emergió en 2014 a partir de la consulta promovida por la Comisión Europea (Science 2.0: Science in Transition). Desde entonces, su significado ha ido evolucionando, sobretodo a través del impulso del programa marco Horizonte 2020 de la Comisión Europea y del Horizon Europe, donde la ciencia abierta se convierte en uno de los pilares básicos del nuevo programa de investigación e innovación.

Por este motivo, diferentes instituciones y países europeos han elaborado planes nacionales y hojas de ruta que aseñalan los pasos a seguir para hacer que la ciencia abierta sea efectiva.

En Cataluña, en el marco del Pacte Nacional per la Societat del Coneixement, se ha aprobado una Estrategia catalana de Ciencia Abierta y la Ley 9/2022 de la ciencia.

A nivel español, la ciencia abierta ha sido también tratada a nivel legislativo, tanto en el artículo 39 de la Ley 17/2022 por la que se modifica la Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación como el artículo 12 de la Ley Orgánica 2/2023 del Sistema Universitario (LOSU). Estas disposiciones se ampliaron con la aprobación de la Estrategia Nacional de Ciencia Abierta (ENCA): 2023-2027.

A nivel europeo el objetivo es construir la European Open Science Cloud (EOSC), un espacio común y federado de datos y servicios para facilitar la consecución de los objetivos de la ciencia abierta. La EOSC tiene definidas una agenda estratégica y una hoja de ruta multi anual.

Entre los planes nacionales podemos destacar los de:

Entre las hojas de ruta y recomendaciones que han realizado muchas instituciones, destacamos las de:

Para más información sobre la ciencia abierta podéis consultar el Curso de ciencia abierta de las universidades catalanas.